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Pollito mojado
Rafael Marco, sma

Alto vuelo
- ¿Qué lectura? ¿qué enseñanza después de tanto desbarajuste y ruina? Ya se quejaba el salmista: ¿Hasta cuando nos vas a hacer perecer?



¿Esa es la animación que voy a presentar, la misión que voy a ofrecer? Lo cierto es que bien tendré que ponerla en cuenta.

Seguimos en la brecha, seguimos con el diálogo, seguimos con las reacciones, seguimos con los intentos de aproximación, respeto, cercanía y hasta fraternidad... Es la única manera de seguir un camino liberador, de seguir el camino de Jesús con los hombres de buena voluntad.

Creo que merece la pena invitar a los jóvenes a esta aventura: que osen, que salgan y se atrevan, ofrezcan la amistad, brinden por la fraternidad ante un Dios que es amor y misericordia.

Hay que ir más allá. Ir más lejos. Romper lanzas, cascar moldes, derribar muros, iluminar tenebrosidades. Ayudar a liberar, acercar unos a otros, brindar posibilidades de encuentro, acercar África y abrazarla.

...

"En la vejez dan fruto y se mantienen frescos y lozanos para anunciar lo recto que es Yahvé, mi roca, donde no hay falsedad. Sal. 92, Son palabras de un salmo que esta mañana me recordaba Flavien al contarme sus problemas; el pobre se ha quedado como un pollito mojado.
Pollito mojado. ¿Te acuerdas?

Claro que me acuerdo y estoy dispuesto a repetirte lo que te dije entonces:

- Eres el amor de mi vida. He ido zascandileando, ramoneando, yendo de las majadas al otero, perdido en la higuera y en el casco viejo de la ciudad. He caminado por los tejados planeando sobre las atalayas, hecho un pingo o abiertas las entretelas y ahora un pollico mojado después de atravesar el desierto con todos sus alacranes y fundamentalismos, las montañas con sus picatostes y floripondios, todo un mar de chorradas chorro a chorro y picaduras en la cara. Paparruchas en refinitiva.

Pequeño pollico mojado. Salud. No te cagues patas abajo, que eres un chuliveras. Aúpa, aúpa. Guendiez.

Pequeño pollico mojado. Alza el pico, sacude las alas y menealas que eres capaz de organizar la marimorena.

Pequeño pollico mojado. Chócala y a volar con tu pío pío.

Alto vuelo de tanto mirar las palmeras, las alturas, tus ojos y sentir el perfume de tu paso por la orilla que me embriaga y enardece.

Eres el amor de mi vida.

Rafael Marco, sma.